El 2025 marcará un antes y un después para los trabajadores por cuenta propia, con la entrada en vigor de una nueva normativa que supondrá el fin del pago del IVA trimestral para los autónomos en España.
La nueva normativa que promete simplificar las obligaciones fiscales para una parte significativa de los trabajadores por cuenta propia, ha generado expectativas, no solo por la simplificación administrativa que conlleva, sino también por el impacto positivo en la competitividad de estos pequeños negocios. Este cambio se encuadra dentro de un nuevo régimen conocido como IVA franquiciado, basado en la Directiva Europea 2020/285, y afectará a aquellos autónomos que facturen menos de 85.000 euros al año.
A continuación, analizamos en detalle en qué consiste esta nueva normativa, quiénes se beneficiarán de ella, cuáles son sus ventajas y desventajas, y cómo prepararse para su llegada.
¿Qué es el IVA franquiciado?
El IVA franquiciado es un régimen especial para trabajadores autónomos y pequeñas empresas que, a partir de 2025, eximirá a aquellos que facturen menos de 85.000 euros al año de la obligación de presentar las declaraciones trimestrales de IVA (modelo 303) y la declaración anual (modelo 390). Además, estos autónomos podrán emitir facturas sin incluir el IVA, lo que reducirá la carga administrativa y hará que sus precios sean más competitivos frente a empresas que sí deben aplicarlo.
Este nuevo régimen no es obligatorio. Será cada autónomo quien decida si acogerse a él o continuar bajo el régimen actual de IVA trimestral, lo que le permitirá evaluar qué opción le resulta más favorable según sus circunstancias.
Ventajas de pasar del IVA Trimestral al IVA franquiciado
La implementación del IVA franquiciado en 2025 busca solucionar varios problemas que enfrentan los autónomos en la actualidad. Entre las principales ventajas del nuevo régimen destacan:
- Simplificación administrativa: En primer lugar, la eliminación de las declaraciones trimestrales y anuales de IVA supone una importante reducción del papeleo. Los autónomos podrán dedicar más tiempo a sus negocios y menos a cumplir con las obligaciones fiscales.
- Mayor competitividad: Al no tener que incluir el IVA en las facturas, los precios de los productos y servicios ofrecidos por los autónomos podrán ser más atractivos en comparación con las grandes empresas. Esto les ayudará a competir en igualdad de condiciones.
- Mejora de la liquidez: Al eliminar la obligación de recaudar y liquidar el IVA trimestralmente, los autónomos contarán con más liquidez, lo que les permitirá reinvertir en sus negocios de manera más eficiente.
- Reducción de la carga fiscal: Por último, para muchos autónomos (sobre todo aquellos con un volumen de facturación bajo) este cambio se traducirá en un alivio económico significativo. El no tener que pagar IVA trimestral les permitirá enfocar sus recursos en el crecimiento de su actividad.
Desventajas de pasar del IVA Trimestral al IVA franquiciado
A pesar de las muchas ventajas, el régimen de IVA franquiciado no es una solución perfecta para todos los autónomos. Existen algunas desventajas que deben ser consideradas antes de optar por este régimen:
- Limitación del crecimiento: Los autónomos que se acojan a este régimen no podrán aumentar su volumen de negocio más de un 10% anual. Aunque este porcentaje podría subir hasta el 25%, según las decisiones futuras de la Unión Europea, sigue siendo un límite a tener en cuenta para aquellos que aspiran a expandir su negocio.
- Pérdida de la deducción del IVA soportado: Una de las mayores desventajas del nuevo régimen es la imposibilidad de deducir el IVA soportado en los gastos del negocio. Para los autónomos que tienen muchos gastos relacionados con su actividad, esta pérdida puede suponer un coste mayor que el beneficio de no tener que cobrar IVA. Es importante que cada autónomo evalúe si su estructura de gastos justifica acogerse al nuevo régimen o si es más rentable seguir deduciendo el IVA soportado bajo el régimen actual de IVA trimestral.
¿Quién puede acogerse al régimen del IVA franquiciado?
El régimen de IVA franquiciado está dirigido principalmente a autónomos y pequeñas empresas que facturen menos de 85.000 euros al año. Para aquellos que venden en la Unión Europea, el límite de facturación será de 100.000 euros anuales. Este límite, junto con la restricción de crecimiento de negocio, lo hace especialmente atractivo para autónomos que tienen una facturación constante y que no prevén un aumento significativo de sus ingresos en los próximos años.
Es importante tener en cuenta que acogerse a este régimen es voluntario, por lo que será necesario analizar con detenimiento si realmente compensa pasar del IVA Trimestral al IVA Franquiciado.
¿Cómo prepararse los autónomos para el cambio de IVA?
Si eres autónomo y cumples con los requisitos para acogerte al régimen de IVA franquiciado, es recomendable que empieces a prepararte desde ahora para que la transición sea lo más sencilla posible. A continuación, te damos algunas pautas para facilitar este proceso:
- Evalúa tu facturación: Asegúrate de que tus ingresos anuales no superan los 85.000 euros (o 100.000 euros si vendes en la UE). Si superas este límite, no podrás acogerte al nuevo régimen.
- Consulta con un asesor fiscal: Antes de tomar cualquier decisión, es recomendable que hables con un experto en fiscalidad. Un asesor podrá ayudarte a entender las implicaciones del cambio y a determinar si te conviene acogerte al régimen de IVA franquiciado o seguir bajo el régimen actual.
- Mantente informado: Aunque la normativa está prevista para entrar en vigor en 2025, las características específicas podrían sufrir modificaciones. Es importante que estés al tanto de las novedades a través de la Agencia Tributaria o las asociaciones de autónomos.
- Prepara la documentación necesaria: Si decides acogerte al nuevo régimen, necesitarás contar con documentación que acredite tu volumen de ingresos, como facturas y declaraciones de impuestos. Además, tener un certificado digital o clave PIN facilitará mucho la gestión de tus trámites con la Agencia Tributaria.
El fin del pago del IVA trimestral para muchos autónomos en 2025 es una medida que promete simplificar las obligaciones fiscales y mejorar la competitividad de los pequeños negocios. Sin embargo, como cualquier cambio fiscal, es fundamental evaluar las ventajas y desventajas antes de tomar una decisión. Mientras que algunos autónomos encontrarán en el régimen de IVA franquiciado una oportunidad para reducir su carga fiscal y administrativa, otros, especialmente aquellos con altos gastos deducibles, podrían optar por mantener el régimen actual.
Lo más importante es estar bien informado y contar con el apoyo de un asesor fiscal para tomar la decisión que mejor se ajuste a tus necesidades y circunstancias.
Si necesitas ayuda no dudes en consultarnos. Recuerda que siempre podrás contar con nuestro equipo Lola Business, tu gestoría y asesoría fiscal en Barcelona de confianza, para asesorarte o realizar los trámites que necesites. ¡Gracias por confiar en nosotros/as!